¿Cómo acudir a un evento social?

El vestuario de una persona es un elemento muy importante a la hora de causar una buena impresión. Cuando nos presentamos en un sitio, en lo primero que se fijan es en nuestra apariencia externa.

Aunque los verdaderos valores de una persona no tengan mucho que ver con su vestuario, hay que causar una buena primera impresión. Saber estar no consiste solamente en ser educado, sino en un conjunto de factores entre los que ocupa un lugar muy importante nuestra apariencia, como nos vestimos.

Vayamos o no a la moda, no debemos perder una elegancia natural al vestir, acorde a nuestra personalidad.

La clave está en el buen gusto, la correcta elección de las prendas y complementos. El estilo es una manera de decir quién eres sin tener que hablar.

A continuación veremos algunos de los aspectos generales para que al vestir siempre destaquen por la elegancia, el buen uso del color, las líneas y refleje verdaderamente como eres.

Todo irá determinado de la ocasión o el tipo de evento al que acudas. Los factores que pueden influir en nuestro vestir pueden ser la formalidad del evento, el lugar donde se realice (si es cubierto o al aire libre) la estación del año, la climatología, la hora en que acontece dicho evento, las líneas y corte de las prendas que se ajuste a nuestra la figura y potencie lo mejor de ti. Todo ello siempre en busca de conseguir el look ideal y la armonía.

Se establecer ciertas pautas, como por ejemplo:

El largo del vestido, si el evento es de mañana vestiremos vestido corto, por debajo de la rodilla o como mucho dos dedos por encima de ellas. Si por lo contrario el evento es de tarde-noche debe lucirse etiqueta, marcando el largo hasta los pies.

Los hombres deben tener en cuenta la hora y el evento para hacer uso de smoking, frac o chaqué.

El smoking (1), indumentaria de fiesta para celebraciones de última hora de la tarde y principalmente de noche. Se usa en fiestas, recepciones, cenas, bodas y gala.

El frac (2), es la indumentaria de máxima etiqueta, y se utiliza generalmente de noche y en lugares cerrados. El frac se viste en actos académicos, recepciones, cenas de gran gala, etc.

El chaqué (3), prenda de vestir de etiqueta para utilizar durante el día, por la mañana y hasta el atardecer entre las 16 h y las 18 h. Además es habitual en bodas de tarde-noche (diferenciándose siempre del color del chaqué del novio).

La Pamela, es el sombrero de verano por excelencia por su capacidad de quitasol, además es el más generalizado del no. El uso de panelas se relaciona estrechamente con los meses más cálidos del año, debemos utilizarla en días soleados en el periodo del 15 de marzo al 15 de octubre. Debe retirarse a las seis de la tarde, cuando la novia lo indique, si molesta al comensal de al lado o tras el baile nupcial. Debe hacerse uso de guantes. Se suele utilizar con trajes cortos.

Los tocados pueden utilizarse cualquier día del año y sin condicionante de hora, salvo que irá decreciendo su tamaño cuanto más tarde sea el evento. No debe retirarse en ningún momento.

Un buen zapato viste mucho y es un importante complemento en cualquier tipo de vestuario.

Tanto el zapato masculino como el zapato femenino son piezas importantes que hay que saber elegir de acuerdo a cada ocasión, el lugar, la hora y según el vestuario que se vaya a lucir en ese momento.

Será cerrado o abierto, varían la forma del tacón y los materiales en el caso de la mujer, y en el caso del hombre los zapatos más clásicos suelen ser válidos para casi todas las ocasiones.

Los zapatos menos formales pueden ser más atrevidos en color, corte y diseño.

Lo que si debemos pedir a un buen par de zapatos es que deben ser de un tamaño adecuado al del pie y ante todo cómodos.

Los complementos se deben escoger con la misma minuciosidad que se escoge el vestuario. Se aplicaran las mismas recomendaciones con respecto al color, textura, volumen y estilo. Son los verdaderos responsables del éxito final de nuestro look. La utilización de los complementos de manera adecuada, un punto a tener en cuenta, nos puede aportar diferentes estilos dependiendo de qué tipo llevemos y cómo los combinemos.

La elección del tejido de las prendas es un factor muy importante para obtener un buen acabado. Ha de tenerse en cuenta el grosor según el tiempo, el brillo, los estampados, así como el color o tono con el que debemos estar favorecidos disimular.

A toda buena apariencia, le deben acompañar unos buenos modales. De nada vale la "calidad" de la ropa, si no va acompañada de "calidad humana".

A la hora de vestirnos debemos mantener un estilo propio y una gran naturalidad. Saber armonizar prendas de moda, con nuestra propia personalidad, o combinar piezas del ropero antiguas con otras actuales, es una tarea que debemos asumir. Además de saber cómo vestir para cada ocasión y evento. Y no debemos olvidar que la moda pasa, el estilo propio y la elegancia no.